miércoles, 22 de junio de 2016

Actividad bloque 5. Creación literaria.



Esta actividad consistirá en la creación de tres textos literarios a partir de los tres diferentes géneros que hemos visto en el bloque 5, que son creación en prosa, en verso y dramática.

Creación en prosa:


Nombre de la actividad: OTRO FINAL

Edad con la que se trabajará la actividad: 2º y 3º de primaria (7 – 8 años)

Aspectos:

 - Expresión escrita o expresión oral        
 - Creatividad         
 - Narración
 - Descripción
    
Descripción: cambiar el final de un cuento o de una historia conocida.
Antes de cambiar el final de un cuento tenemos que tener en cuenta los elementos que componen toda la historia, ya que un buen final se conecta con elementos que la historia desarrolló durante su trama, incluso desde el comienzo.

Los Tres Cerditos (Otro final)

Érase una vez tres cerditos que vivían en un precioso valle verde cerca de un frondoso bosque. El valle era muy tranquilo y todas las criaturas que lo habitaban convivían en paz y armonía, jugando, cantando y divirtiéndose todos los días.
Sin embargo, estos tres cerditos se sentían inquietos porque últimamente habían oído hablar de un lobo que estaba causando problemas por la zona.
Un día se pusieron de acuerdo en que lo más sensato era que cada uno construyera una casa para estar más protegidos de aquel lobo.
El cerdito más pequeño de los tres decidió que su casa sería de paja. Durante unas horas se dedicó a recoger y amontonar cañitas secas y al cabo de un rato, construyó su nuevo hogar. Satisfecho, se fue a jugar.
El cerdito mediano pensó que la casa de paja del cerdito menor quizá no aguantara al ataque del lobo, así que se le ocurrió que una casita de madera sería suficiente para estar seguro, por lo que se adentró en el bosque y reunió todos los troncos y ramas que pudo para construir las paredes y el techo. Después de dos días trabajando, finalmente la terminó y muy contento, se fue a charlar con otros animales del valle.
El mayor de los hermanos, que era el que mejores ideas tenía, pensó que lo mejor sería construir su casa con algo más fuerte que la madera. Entonces recordó que había unos ladrillos y cemento fuera del valle, y que eso aguantaría seguro a cualquier ataque del lobo, así que fue a cogerlos y comenzó a construir su nueva vivienda.
Cuando los hermanos menores del cerdito mayor le vieron con los ladrillos se preocuparon porque el lobo podría destruir sus casas si llegara.
El cerdito mayor, les escuchó, y les dijo que no se preocuparan, que con estos ladrillos el lobo no podrá derribar su casa, y así podrían refugiarse en ella los tres cuando viniese.
Al cabo de varias semanas  y un gran trabajo la casa de ladrillo estaba terminada, el mayor de los hermanos se sintió orgulloso y se sentó a contemplarla.
Cada  cerdito se fue a vivir a su propio hogar. Todo parecía tranquilo hasta que una mañana, el más pequeño, que estaba jugando en un charco de barro,  vio aparecer entre los arbustos al temible lobo. El pobre empezó a correr y se refugió en su casita de paja. Cerró la puerta y respiró aliviado. Pero desde dentro oyó que el lobo gritaba que o les dejaba entrar, o soplaría y soplaría hasta echar la casa abajo.
Y tal como dijo, comenzó a soplar y la casita de paja se desmoronó. El cerdito, aterrorizado, salió corriendo hacia casa de su hermano mediano y  ambos se refugiaron allí. Pero el lobo apareció al cabo de unos segundos y gritó otra vez que soplaría y soplaría hasta derribar la casa si no le dejaban entrar.
Enfadado, el lobo sopló tan fuerte que la estructura de madera empezó a moverse y al final todos los troncos que formaban la casa se cayeron y comenzaron a rodar ladera abajo. Los hermanos, desesperados, huyeron rápidamente y llamaron a la puerta de su hermano mayor, quien les abrió y les hizo pasar, cerrando la puerta con llave.
El temible lobo llegó y por más que sopló, no pudo mover ni un solo ladrillo de las paredes, pues era una casa muy resistente. Sopló, sopló y volvió a soplar pero todo el esfuerzo era inútil… Después de muchos intentos, el lobo se echó a llorar.
Los cerditos, tras la puerta, no daban crédito a lo que estaban oyendo. El lobo, desconsolado, no dejaba de llorar.
Entonces el mayor de los cerditos, boquiabierto, le preguntó que por qué lloraba. El lobo, entre sollozos, le confesó que estaba muy triste y dolido, ya que nadie del valle quería jugar con él, ni invitarle a sus casas, y que todos huían de él.
El cerdito mayor, al ver que todo había sido un malentendido, abrió la puerta y le preguntó al lobo que si sólo quería entrar lo único que tenía que haber hecho era pedirlo educadamente.
El lobo, al ver que su falta de modales era la causa de su mala fama en el valle y de que estuviera tan solo, pidió perdón a los cerditos por derribar sus casas y les prometió que les construiría unas nuevas mucho más resistentes.
Después les pidió por favor si le dejarían pasar la tarde con ellos, a lo que los cerditos respondieron con mucha amabilidad y simpatía invitándole a cenar y cantar con ellos.
Finalmente, todos se lo pasaron genial cantando y cenando, y el lobo aprendió una gran lección ese día, y es que la educación abre más puertas que la fuerza.
FIN.
La actividad realizada está ambientada para niños de 2º y 3º de primaria (7 – 8 años) y la estrategia que he usado en esta actividad ha sido la de “otro final”, por medio de la cual cambiamos el final de un cuento popular, en este caso el de los tres cerditos. Me ha parecido una muy buena forma de estimular su imaginación aportando otro punto de vista distinto a la historia que ya conocemos, y de transmitirles valores tan importantes como la amabilidad y la educación a través del cuento.

Creación en verso:


Nombre de la actividad: ADIVINANZAS

Edad con la que se trabajará la actividad: 1º de primaria ( 6 años )

Aspectos:

 - Expresión escrita o expresión oral        
 - Creatividad         
 - Estructuración lingüística
 - Descripción
 - Poesía

Descripción: Se define un objeto sin decir su nombre. No hay que intentar la rima, es mejor que la definición sea reveladora. Pueden hacerse a través de adjetivación, comparaciones, metáforas, metonimias…

¿Quién soy?


Soy fuerte como un toro

Soy feroz como un tigre

Soy rápido como una cebra

Soy astuto como un zorro

Soy felino como un gato

                                                                                           
                                                                                              Soy…


                  






 


                                                                            EL LEÓN.

Para realizar esta pequeña actividad con alumnos de 1º de primaria, me ha parecido una forma adecuada de trabajar los versos en formato libro, ya que es una forma más visual y sencilla para que puedan buscar palabras mediante las que comparar usando su propio lenguaje, acorde a su edad. Para ello he recortado la silueta de un animal, (en este caso un león) en cartulinas de colores, ya que me parecen más llamativas para niños de 6 años, y he añadido a cada silueta una pista para que los niños pudiesen adivinar el animal del que se trataba.


Creación en drama:

Nombre de la actividad: ESCRIBIR UN DRAMA

Edad con la que se trabajará la actividad: 2 y 3º de primaria (7 - 8 años )

Aspectos:

 - Expresión oral        
 - Creatividad         
 - Paralingüística
 - Interpretación
 - Expresión no verbal

Descripción: Una vez trabajados algunos textos dramáticos y realizadas algunas adaptaciones, puede pedirse a los alumnos que escriban, individualmente o en grupo, un drama breve.

A diferencia de la creación en prosa que hemos trabajado anteriormente, el texto dramático es un texto escrito, de carácter literario, dispuesto para una representación en un escenario. Es, por tanto, un elemento que forma parte de un proceso de comunicación, que se dirige a la representación y a la lectura.

Un caluroso día de verano deambulaba un gato por la calle en busca de algo que meterse en la boca.
-        ¡Qué calor y qué hambre tengo! – exclamó el gato. Si hubiera alguna manera de atraer a esos pequeños ratones que se esconden por aquí…
Y de repente, se le ocurrió una idea.
-        ¡Ya sé! Pondré un trozo de queso en el suelo y esperaré a que aparezcan. – pensó con gran astucia.
Puso un trozo de queso en el suelo y empezaron a acudir ratones a su olor.
-        ¡Ajá! ¡Os pillé!
-        ¡Oh, no! ¡Corred chicos es una trampa de ese gato malvado!
Los ratones salieron corriendo despavoridos y uno de ellos fue a avisar a un amigo perro suyo.
-        Señor perro, ¡hay un gato que nos ha puesto una trampa y está cazándonos uno por uno! ¡Tiene que ayudarnos! – exclamó el pobre ratón desconsolado.
-        Ese gato otra vez por aquí… Tranquilo, amigo mío. Voy a enseñarle lo que es bueno. – dijo con tono tranquilizador.
El perro, sabiendo que a ese gato le encanta el atún, colocó una lata abierta en medio del callejón, y esperó detrás de los cubos de basura.
-        Ñam, ñam, ¡qué olor tan bueno! – exclamó el gato mientras se le hacía la boca agua. – ¡Vaya, una lata entera de atún para mi solito!
     Mientras el gato comía, de repente, el perro se abalanzó encima de él y le mordió el rabo.
-        Conque te gusta poner trampas a mis amigos, ¿eh? – le dijo en tono desafiante.
-        ¡Lo siento lo siento mucho! ¡Prometo que no volveré a hacerlo! – respondió el gato asustado.
     Y fue ahí cuando el gato aprendió que siempre hay que tratar a los demás como nosotros queremos que nos traten.


* Bibliografía/Webgrafía:

- Apuntes del Bloque 5






                     


2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. La prosa y el verso están perfectos. El libro.. te faltaría unir las páginas para que realmente lo sea. El drama (obra de teatro) es lo que no se corresponde. Debería ser así:

    Narrador: Un caluroso día de verano deambulaba un gato por la calle en busca de algo que meterse en la boca.
    Gato:¡Qué calor y qué hambre tengo! Si hubiera alguna manera de atraer a esos pequeños ratones que se esconden por aquí…
    Narrador: Y de repente, se le ocurrió una idea.
    Gato: ¡Ya sé! Pondré un trozo de queso en el suelo y esperaré a que aparezcan.
    (...)

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